sábado, 13 de septiembre de 2014

MAPA CONCEPTUAL - CÓMO ARMAR LA HISTORIA: de la libreta de apuntes a un buen cuento


DEFINICIÓN DE CRÓNICA Y REPORTAJE

INVESTIGACIÓN

La crónica: es un relato cronológico de un acontecimiento presentado desde su iniciación hasta su culminación con observaciones personales de quien la escribe, sobre los puntos culminantes.
Existen varios tipos de crónica, según el asunto que traten. Entre las crónicas más usuales están: la deportiva, la política, la social, la artística y la cultural.
En la crónica es indispensable que el periodista haya vivido los hechos.
Aunque la crónica demanda exponer los hechos en orden cronológico, tal y como lo indica su nombre, los hechos pueden interrumpirse de vez en cuando para permitir la aparición de reflexiones sobre éstos o de información necesaria para la comprensión de lo que se acaba de relatar o está a punto de enunciarse.
Es decir, una crónica contiene también elementos informativos y como no es únicamente un relato profundiza en la interpretación e incluso puede devenir en la crítica.

Las crónicas se dividen:

Según su contenido o tema: crónicas de sucesos o crónicas negras: narran hechos delictivos o violentos, accidentes y catástrofes.


·         Crónicas políticas: narran acontecimientos del mundo político nacional o internacional: por ejemplo, la noticia de la asunción del poder por un nuevo presidente puede ser convertida en una crónica si se narra todos los pormenores, curiosidades y otros datos relacionados a dicho evento político.
·         Crónicas deportivas: se encargan de narrar cuidadosamente cómo se llevó a cabo un evento deportivo, un mundial de fútbol, un campeonato de tenis, incluso un partido de tenis, etcétera.
·    Crónicas de sociedad, también llamada ecos de sociedad: relata secuencialmente cómo se produjo un determinado evento social: una boda real, el homenaje a la bandera, etcétera.
·     Crónicas de viajes: cuentan en forma pormenorizada lo que significó el viaje a un lugar determinado y las experiencias que supuso, etc.

Según el enfoque o intención del cronista:


·         Crónica informativa o blanca: puede llegar a confundirse con la noticia, sin embargo, como toda crónica conserva sus características que lo distinguen de una simple noticia (es un relato secuenciado y pormenorizado, no una mera y esquemática recopilación de datos). Es de estilo objetivo e imparcial y su intención es meramente informativa.

·         Crónica interpretativa u opinativa: a la mera narración de los hechos el cronista añade un juicio valorativo sobre los mismos y utiliza su estilo para dar su personal punto de vista u opinión al respecto. Es a la vez información y opinión. Como se señala en el Manual del periodismo de Vicente Leñero y Carlos Marín, "La crónica se ocupa del cómo suceden los hechos y, en el caso de la interpretativa, también del por qué". Cuando predomina la interpretación muy sesgada de los datos y muy cargada del llamado sensacionalismo, con un punto de vista ceñido al del ciudadano común, se habla entonces dentro de este mismo tipo de crónica amarilla.

El reportaje: aunque es un trabajo de interpretación e información que reúne en su desarrollo todas las formas periodísticas, el reportaje es la modalidad periodística interpretativa por excelencia. Es una narración objetiva y subjetiva de un hecho desde su iniciación, pasando por su estado presente, y señalando las consecuencias que puede tener, y si el hecho de que se trata constituye un problema, apunta las posibles soluciones.

Esta modalidad se estructura alrededor de un tema del que se proporcionan antecedentes, comparaciones, derivaciones y consecuencias.

Frecuentemente se acompaña al reportaje con fotografías e ilustraciones y se enriquece con noticias, opiniones y comentarios.

Se pueden distinguir dos tipos de reportajes: el reportaje objetivo y el reportaje interpretativo. Cada uno de ellos pertenece a un género periodístico. El reportaje objetivo es considerado dentro del género informativo, mientras que el reportaje interpretativo se clasifica dentro del género interpretativo.

El reportaje objetivo cumple en gran parte las mismas funciones que la noticia, pero dispone de un espacio mayor. Presenta bastantes elementos comunes, sobre todo que el periodista mantiene la objetividad en la presentación de los hechos.

Tipos de reportaje:

Científico: este tipo de reportaje destaca los avances y descubrimientos científicos más recientes. Interpreta los términos científicos, en lo posible haciéndolos entendibles para receptores de cualquier nivel cultural. Ejemplos son los reportajes médicos, ecológicos, astronómicos, bioéticos, económicos, etc.

Explicativo: se presta a profundizar en hechos de trascendencia entre la opinión pública, tiene un fondo predominantemente noticioso, pero detalla las causas y efectos de la noticia o de eventos noticiosos.

Investigativo: el reportaje investigativo requiere una labor casi detectivesca del periodista para captar detalles completamente desconocidos sobre un hecho en particular. Requiere mucha confianza de las fuentes en el reportero, las que aportarán pruebas y documentos en muchos casos confidenciales, con la total certeza que el periodista no revelará sus nombres. Este tipo de reportaje habitualmente contiene cifras actualizadas y datos estadísticos en relación con el tema. Por la seriedad y extensión del reportaje (normalmente una serie de ellos), a veces requiere la participación de dos o tres periodistas que deben profundizar y verificar la información, así como evitar filtraciones o fugas informativas antes de la publicación de la investigación periodística.

De interés humano: es aquél que está centrado en una persona o en una colectividad, dando relevancia a su vida o a un aspecto de su vida.

Formal: el reportaje formal es similar a la noticia, el periodista no incluye opiniones personales, tiene un lenguaje un poco más amplio que el de la noticia, y tiene secuencias narrativas las cuales tienen un orden cronológico (antes-durante-después).

Narrativo: es muy parecido a una crónica; este tipo de reportaje nos va describiendo y hablando sobre el suceso como si fuese una historia.

Interpretativo: si bien, el informe de cualquier hecho noticioso requiere del talento e imaginación del periodista para ser transmitido de manera inteligente y amena, en el reportaje interpretativo es aún mayor esa responsabilidad, ya que el reportero tiene la función de explicar al lector un tema demasiado complejo, como asuntos de finanzas, leyes, etc.

Autobiográfico: nombre acuñado por el periodista norteamericano Tom Wolfe, quien innovó en su tiempo con nuevos estilos en el periodismo. Este reportaje es en el que el propio reportero se convierte a sí mismo en el personaje del propio reportaje.

Informativo: este responde a la técnica de la famosa pirámide invertida, donde igualmente el reportero hace gala de su estilo, de su libertad expositiva y su creatividad.


Descriptivo: describir es hacer una relación de las características de lo que se va a hablar: objetos, sensaciones, seres humanos, ciudades. La descripción en el reportaje requiere fundamentalmente de una enorme capacidad de observación por parte del reportero. En cambio en un reportaje de algún cuento u otra cosa se debe mencionar sus ideas principales.